Los huevos son alimentos de elevado valor nutritivo, los cuales han sido demonizados durante décadas por su “alto contenido en colesterol”. Sin embargo, múltiples estudios actuales han demostrado que el consumo de huevos no aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y tampoco aumenta los niveles de colesterol en sangre.
Cabe destacar que, tu consumo de huevos, así como de cualquier otro alimento, debe ser acorde a tus necesidades nutricionales.
Además, ¡Nos aportan muchas propiedades a la salud!
- Es la proteína de máxima calidad, por su elevado valor biológico (aporta todos los aminoácidos esenciales).
- Nos aportan colina, necesario para nuestro cerebro y sistema nervioso para regular la memoria, el estado de ánimo y muchas otras funciones.
- Son alimentos saciantes.
- Son alimentos ricos en fósforo, yodo y selenio.
- Tienen un alto contenido de grasas monoinsaturadas.
- Son una fuente de vitamina D, A y B12
- Contienen ácido fólico, una vitamina clave en embarazadas.
- Tienen pigmentos como carotenoides y xantofilas, con propiedades antioxidantes.
¿Cómo puedes saber si un huevo es fresco?
La cáscara de un huevo nuevo es áspera y opaca. Una vez que lo abras, la clara debe ser limpia, transparente y gelatinosa y la yema debe ser densa y estar centrada en la clara.
Si la clara no presenta estas características y tu yema se desparrama, es muy probable que el huevo esté envejecido.
Además, un huevo fresco no debe presentar ningún tipo de olor ni aspecto verdoso.
Otra forma muy sencilla de saber es introduciendo el huevo crudo en un vaso con agua. Si se hunde y se queda en el fondo, es apto para su consumo, pero, si el huevo flota y se queda en la superficie, significa que está en mal estado.
Para evitar una infección por Salmonella, te recomendamos:
- Guardar los huevos en un lugar fresco y seco, como en la nevera.
- No consumir grandes cantidades de huevo crudo. Si estás embarazada debes evitar los huevos crudos o poco cocidos.
- Desechar los huevos agrietados ya que se pudieron haber contaminado.
- No lavar los huevos antes de meterlos a la nevera, ya que se elimina la parte protectora de la cáscara. Es preferible lavar los huevos justo antes de prepararlos.
En cuanto su calidad, los huevos cuentan con un código que nos indica su forma de cría y su lugar de procedencia. El primer dígito nos indica si son:
0- Ecológicas: pueden moverse libremente por el exterior del campo y son alimentadas con pienso ecológico.
1- Camperas: pueden moverse libremente por el exterior del campo.
2- Criadas en suelo: habitan en gallineros que tienen condiciones favorables para su bienestar.
3- Criadas en jaulas: viven en jaulas con muy poco espacio para moverse, dormir y comer. Es el principal tipo de cría en España por ser el de menor coste de producción.